Dojo de combates.

La puerta chirrio por un segundo y tras ella aparecio la silueta de Tetsuo algo seria.
Su rostro habia quedado algo estupefacto al ver como dos taichos de esa categoria podian estar tan malheridos... era algo extraño.
"Bueno, de momento no puedo hacer mucho." Pensó mientras extendia su mano por sobre una pequeña taza y colocaba una hojita de té verde sobre ella.
Solo queria relajarse de tantos problemas.
-Salud, Senkou.- Dijo mientras alzaba la pequeña taza hacia la estatua del dragon azul que se encontraba en un extremo del Dojo.
"Salud, Tetsuo." Respondio casi de inmediato mientras la Zampakutoh permanecia sellada.

Spoiler:

La presion del aire disminuyo en gran medida de un segundo a otro.
Alguien habia desaparecido de la sociedad de las almas o... habia muerto.
De un minuto a otro comenzo a examinar cada reiatsu dentro de las cuatro paredes del Seiretei.
-Falta... Kurenai...- Su voz se volvio algo más silenciosa de un minuto a otro mientras que se colocaba de pie y cargaba consigo su Zampakutoh.
-¡No!.- Gritó con gran fuerza mientras abria desesperadamente la puerta de la habitación y de un shunpo desaparecia.
"Sin la comandante... no tenemos oportunidades..."

Entro a la habitación algo desanimado pero sin importarle mucho su condición se decidido a entrenar.
-Modo 2.- Dijo suavemente mientras que la catarata de afuera comenzó a secarse paulatinamente permitiendo ver una escalera hacia el sub-suelo.
-Dificultad 9.- Dijo aun en el dojo y luego bajo las escaleras para encontrarse en un dojo similar pero con paredes de hierro y concreto.
-Comadrejas, salid.- Susurro mientras daba un leve golpe al suelo con su Zampakutoh.
De inmediato aparecieron algunos ojos entre la oscuridad para luego notar que eran shinigamis arapientos llenos de cortes y cicatrizes.
-Bien, necesito entrenar, digamos que él que me derrote tiene el paso libre... hagan parejas.-
Un segundo transcurrio y las parejas estaban formadas.
-Groaaaaarh!.- Gritò un mastodonte de puro musculo que se abalanzo improvisadamente contra Tetsuo.
-Lento...- Dijo despacio mientras le evadia moviendose ligeramente a un costado.
De inmediato salto su compañero por sobre Tetsuo, este cargaba con un afilado fierro que pertenecia a las alcantarillas.
-Hey!, las armas estan prohibidas... o rayos, que más da.-
De una patada le arrebato el fierro y con un leve puñetazo lo noqueo.
-Gorila, solo quedas tú.-
El pobre shinigami comenzo a llorar mientras Tetsuo se acercaba lentamente y le propinaba una dura patada en el vientre mandandolo a volar hacia uno de los muros.
-Dificultad 32.- Dijo levemente mientras algunas mallas de seguridad se abrian a los costados.
-Bendita cueva de gusanos.- Susurro cuando sintio una gran cantidad de reiatsu proveniente de un costado.
-Tetsuo-sama, es cierto lo que dijo?.- Dijo una criatura delgada con apariencia humana pero piel azul.
-Correcto, derrotame y eres libre... en tu caso te permitire usar tu Zampakutoh.- Dijo confiadamente mientras movia sus manos y crujian sus huesos.
-Zampakutoh 1223-Kiiss Robinson.-
Desde el cielo cayo una katana propulsada con un garfio mecanico.
-Si me la pones dificil quizas necesite usar mi mano izquierda.- Una sonrisa aparecio en su rostro.
-Bastard...- No alcanzando a terminar la palabra ya estaba sobre Tetsuo y apuntandole dijo dos palabras.
-Sucumbe, Millerica.- Una gran cantidad de hojas otoñales aparecieron hacia Tetsuo comenzando a cortarle la ropa.
-Corte numero 1: Danza vertical.- Desde el cielo algunas olas de hojas comenzaron a golpear contra Tetsuo que se defendia simplemente con su mano derecha.
-Y pensar que alguna vez tuviste el nivel de un Fukutaicho.- Dijo seriamente mientras desvanecia su ataque y corria hacia él.
-Corte numero 2: Danza Horizontal, destellos del mar.- Las hojas volvieron hacia la espada de Kiiss que de improviso comenzo a crecer desmesuradamente.
-Metralleta obelisco.- Una gran cantidad de puas formadas por las hojas comenzaron a dirigirse hacia Tetsuo que de un salto las evadio pero no espero que le siguieran hasta su espalda.
-Aaaah!.- Gritó con fiereza mientras liberaba algo de reiatsu e inutilizaba las hojas en el suelo.
-Jajaja, el nivel 32 apesta.- Escupiendo algo de saliva al suelo y luego mirando con crueldad a Kiiss.
-Noooo!.- Grito el pobre tipo que comenzo a arrodillarse en el suelo y a retorcerse de dolor.
-Mi reiatsu no es solo "reiatsu".- Dijo con una sonrisa mientras el tipo se electrocutaba en el suelo.
-Tu Zampakutoh es conductora....- Una mueca de odio se mostro en su rostro y luego le indico a una niñita que limpia todo.
-Hey!, niñita, limpia esto y mandaselo de obsequio a mi mascota.-
La pequeña shinigami coloco un gesto horroroso mientras recogia al pobre sujeto con ayuda de una pala y le retiraba por una puerta trasera.
-Jajaja, no he sudado hoy.- Dijo confiado mientras salia por las escaleras.
-Necesito entrenar con algo de mi categoria..-