Ayato llegó a la habitación. Estaba bastante limpia y era ordenadísima, aunque podría durar poco... Tenía dos estanterías a los lados de la sala y una gran ventana de pie en la pared del fondo. En medio había un escritorio con.... ¡ Dos montañas de papeleo!...
Tsk, esto no mola - refunfuñó Ayato... Puf, supongo que lo tendré que hacer - dijo mientras se dirigía a la mesa...
Una vez allí cogió los papeles y empezó a leerlos y ordenarlos... No era nada interesante por lo tanto no hay nada más que contar... Pasaron unos minutos hasta que terminó y mientras se secaba la frente de sudor se marchaba de la sala...